El otro día salió en clase el tema del famoso “Plan E”. En mi opinión, existen pocas formas tan sumamente tontas de tirar el dinero.
Desde mi punto de vista, esos miles de millones de euros (según tengo entendido, unos 8.000 millones de euros) que se están gastando en obras tan necesarias como “la sustitución de farolas deterioradas”, “adecuación de mirardor frente al Ayuntamiento”, etc, etc, etc, podrían invertirlos en la verdadera creación de puestos de empleo. Ya que, ¿qué es lo que consiguen con este plan? Según lo veo yo, lo único que se consigue es levantar las calles de media España, llegando a producir en ocasiones, verdaderos caos en el centro de ciudades y pueblos; y la generación de puestos de empleo precarios, pues ¿durante cuánto tiempo puede durar el trabajo en una obra de este tipo? ¿3, 4 meses? ¿Y después qué? Al paro de nuevo.
Y digo yo, ¿no podrían invertir ese dinero en la creación de puestos de trabajo duraderos?. En lugar de dedicarse a hacer obras, cuya necesidad en la mayoría de los casos, es altamente cuestionable; podrían ayudar, de algún modo, a las pequeñas y medianas empresas, que son las que verdaderamente generan empleo, las que están sufriendo en mayor medida todo el tema de la crisis y a las que el gobierno no deja de putear (perdón por la expresión) en ningún momento. Y no quiero decir que se les de ese dinero a los empresarios, no que se subvencione a las empresas, pero sí que se les de algún tipo de facilidades o se generen espacios y alternativas en los que ellas puedan seguir ejerciendo su actividad.
Sinceramente, considero que este plan no es más que un despilfarro de dinero, sobre todo, si tenemos en cuenta algunos datos como, por ejemplo, el coste de la instalación de los cartelitos del plan E. Resulta que cada uno de los proyectos que están siendo financiados por el Ejecutivo, están costando a los Ayuntamientos alrededor de 1.500 euros para colocar la valla promocional.
Por ahora, llevan aprobados aproximadamente 31.000 proyectos, lo cual supone que el coste total de los dichosos carteles en todo el país, ha ascendido a unos 47 millones de euros como mínimo, y unos 60 millones, como máximo, en plena crisis económica… ¡Olé las medidas socialistas! jaja. Y encima, la señorA ministrA va diciendo que el Gobierno está encontrando ofertas de 500 euros por cartel… cuando la mayoría de las empresas dicen que con 500 euros se puede pagar, como mucho, el transporte y los tornillos. Pero claro, es que ya sabemos todos que nuestros ministros no ven el mundo del mismo color que el resto de los mortales, porque ellos toman café a 80 cénntimos, colocan carteles por 500 euros y son capaces de vivir en pisos de 35 m2, ¡ah no! ¡que eso es la tercera parte de lo que miden sus despachos! En fin…
Los Baciares 
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